Los Clowns Voladores/The Flying Clowns
El
otro día paseando por la parte antigua de Zamora encontré en una
librería de viejo de la que soy cliente habitual un ejemplar antiguo
de la revista LIFE del año 1967, en cuya portada se muestra
una espectacular foto en blanco y negro -marca de la casa- que
ilustra el reportaje sobre un desafortunado accidente ocurrido en un
rascacielos de Nueva York durante la fiesta de su presentación
al/del que nunca, nadie, halló una explicación.
Durante
la inauguración de el gran edificio de 45 plantas, propiedad de la
compañía aseguradora LIFE INSURANCE. Se celebra en la azotea desde
la cual se observa una espectacular vista de la ciudad, un concierto
al aire libre, al estilo del que años después imitarían muchos
grupos musicales, como U2 o The Beatles, con un gran escenario sobre
el que canta nada menos que Frank Sinatra, contratado para tan
especial ocasión por la compañía de seguros propietaria del
inmueble y que quiere literalmente echar la casa por la ventana. Es
la presentación, ante el todo NY con La Voz en estado de
gracia.
Participan
en la fiesta, con ánimo de transmitir un aire cosmopolita al evento
un numeroso tropel de artistas de variedades, comefuegos,
equilibristas, bailarinas, y un largo etcétera de los mejores
cómicos del momento como Le Cirque de la Lune, destacando entre
todos tantos artistas, un grupo de payasos augustos. La espectacular
y sorprendente troupe The Flying Clowns vestidos todos con unos
trajes de raso azul eléctrico, con la gorguera de forma y color
alechugada, calzados con unas babuchas doradas puntiagudas con la
punta muy larga y enrollada y como remate un sombrerillo cónico rojo
carmesí, dando como resultado un aspecto deslumbrante del grupo.
Los
payasos animan con su presencia la magnífica gala de inauguración ,
y como broche final cuando está a punto de concluir la gala de Frank
Sinatra todos cogidos de las manos forman en gran corro alrededor del
escenario y danzan como si fuesen un derviche, todos unánimes pero
al mismos tiempo cada uno a su ritmo interior ; se abren y se cierran
como los pétalos de una flor acercándose al estrado y alejándose
alternativamente creando un efecto hermosísimo sobre el bello y
nocturno perfil de Manhattan en el que destaca sobre la noche como un
ascua de luz y color el magnífico edificio de la compañía LIFE
INSURANCE.
Giran
a la izquierda, giran a la derecha todos a la vez cogidos por sus
manos y poco a poco van expandiendo el círculo como se expande el
universo hasta llegar prácticamente hasta el borde de la azotea
donde desafían al vacío con la fuerza de estar todos unidos por las
manos y sus años de experiencia como artistas.
El
rascacielos con pequeños detalles sin rematar por las prisas de la
compañía en inaugurarlo antes que otro de la competencia que
también está a punto de ser terminado, a hecho algunas concesiones
a la seguridad, para poder celebrar la apertura el 4 de julio día de
la gran fiesta nacional de los Estados Unidos y entre esas pequeñas
concesiones está por ejemplo que todo el perímetro de la azotea, no
tiene ni balaustrada, ni malla de seguridad para evitar accidentes e
impedir el lanzamiento de suicidas, como tienen casi todos los demás
edificios, como el Empire State.
Los
Clowns Voladores que -casualmente tienen un bonísimo seguro de todo
riesgo con la propia compañía aseguradora que los ha contratado
para el festejo- ignoran el peligro que pueden llegar a correr al
actuar en la gala sin medidas de seguridad.
El sol
esplendido y radiante ha calentado todo el día sobre la ciudad y
ahora de noche es causa de que corra una ligera brisa, que a la
altura del piso 45 es de 20 metros por segundo. En el momento
culminante de su performance los Augustos Clowns bordean todo el
perímetro de la terraza cogidos de las manos y proyectando sus
cuerpos como una guirnalda azul eléctrico con ribete dorado en los
pies y rojo en la cabeza, festoneando todo el borde de la azotea con
los colores corporativos de la aseguradora y Frankie triunfando en el
centro de la guirnalda interpreta con su mejor voz Fly Me To The
Moon. Desde el aire, un helicóptero alquilado por LIFE para
fotografiar y grabar el evento del año gira alrededor de la torre
registrando unas imágenes espectaculares y un sonido con Manhattan
como caja de resonancia de los coros de los payasos.
Inopinadamente
y cuando los artistas azules se encuentran enardecidos por la emoción
del espectáculo y con sus cuerpos colgantes sobre el vacío, uno de
ellos o varios -nunca se llego a saber- se sueltan de las manos de
sus compañeros y caen al vacío bordeando el recién estrenado
inmueble, con todo el horror del mundo reflejado en sus inmaculadas
caras blancas ante final que les espera abajo. Murieron todos.
A
pesar de que se realizó una intensa investigación sobre las
posibles causas del desgraciado accidente y se barajaron diversas
hipótesis, como que si alguno de ellos tuviese las manos muy sudadas y perdiese el agarre con un compañero, o que alguno o algunos
estuviesen bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente como
alcohol o cocaína, o que el viento les hiciese perder el equilibrio
o alguno sufriese un desvanecimiento.
Nunca
se supo.
El
caso se cerró sin ninguna conclusión y el asunto de Los Clowns
Voladores quedo sumido en el misterio, del que ahora queda un
testimonio gráfico en la foto -portada de LIFE y ganadora del
Pulitzer - en la que desde el punto de vista del fotógrafo,
Thomas Crown a bordo del helicóptero. Se observa en la derecha de la
imagen la oscuridad en la que van cayendo los Clowns y se ve el miedo
reflejado en los primeros plano de los rostros de los payasos que
están más cerca de la cámara y se va diluyendo en los rostros de
los que ya están cayendo al negro de la noche hasta la parada en el
suelo ; en la parte izquierda de la foto se observa el estrado como
una luminaria cegadora y a Frank en su mejor pose desgranando las
ultimas notas de Fly Me To The Moon como postrer homenaje sin el
saberlo a los ya desaparecidos clowns voladores.
Tengo
fija la vista en la portada de la revista de hace 40 años y no deja
de sobrecogerme el horror que transmite la terrible imagen.